El verano ya está aquí, y con él llega la eterna pregunta: ¿Qué hacer en vacaciones con niños?
Todos queremos que nuestros hijos disfruten, aprendan y, sobre todo, que no pasen todo el día pegados a una pantalla. También tener tiempo de calidad con ellos y, por qué engañarnos, cansarlos un poquito.
Si estás buscando ideas de actividades que sean divertidas, educativas y, lo más importante, económicas, esta entrada es para ti.
Aquí van algunas sugerencias para mantener a tus pequeños ocupados y felices durante las vacaciones con niños.
Índice de contenidos
Disfrutando de la Naturaleza
Salir al aire libre es una excelente manera de que los niños se conecten con la naturaleza y aprendan sobre el medio ambiente. Planea una excursión a un parque local, una parque natural, algún lago o embalse o una playa cercana.
Lo ideal es que vaya acompañado de un poco de actividad física, bien sea un poco de senderismo, paseo, nado y otro tipo de actividades como observar aves, recoger conchas. Se puede aprovechar el viaje para comer por la zona, podéis preparar bocadillos, fruta fresca cortada o algo de frutos secos para recuperar energía. Es interesante también preparar otros objetos adicionales como un libro para identificar arboles o insectos, una red o las gafas de bucear para el lago o el típico set para hacer castillos de arena en caso de que el destino sea la playa.
En esta web podrás encontrar juegos para hacer con los niños mientras se hace senderismo y tenéis un montón de opciones de guías, juegos y rutas para auténticos exploradores.
La vuelta a casa seguro que la hacen dormidos por el agotamiento, un éxito asegurado.
Creando a través de las manualidades
Las manualidades son perfectas para estimular la creatividad de los niños puedes hacerlas aprovechando materiales que ya tienes en casa.
Puedes reciclar materiales como botellas de plástico, cartón y papel para crear divertidos proyectos de arte, coged un ejemplo y deja que proponga diferentes mejoras o diseños. También podéis probar a hacer pulseras con hilos de colores, bien sea con diseños hechos de los propios hilos que la conforman o con cuentas de madera, plástico, hoy día hay muchas opciones. También podéis hacer figuras con plastilina o con arcillas de secado al aire. Otro material muy socorrido son las acuarelas.
Actualmente existen muchos sets para poder preparar el “lugar de trabajo” (normalmente el salón de casa) a prueba de niños: Plásticos, organizadores de mesa para pintar con acuarelas, para colocar las cuentas de las pulseras…
En esta página tenéis infinidad de opciones para hacer manualidades con poco material.
Juegos de mesa más allá del parchís
Los juegos de mesa de ahora poco tienen que ver con el parchís, el cinquillo o el dominó a los que nosotros jugamos en nuestra infancia. Ahora hay multitud de opciones para poder disfrutar solos o acompañados en función de la edad de cada uno de los niños.
Creatividad, estrategia, colaboración, concentración son solo un ejemplo de las habilidades que se pueden desarrollar jugando. Muchos de ellos están pensados para acompañar las tardes de piscina con amigos o para los días en los que el calor desaconseja salir. Invertir en estos juegos y crear dinámicas de familiar que los integren durante todo el año es una excelente opción alternativa a las pantallas.
Esta web especifica de juegos de mesa tiene secciones de juego según la edad y también en función del número de jugadores.
Cocinando en familia
La cocina, cuando se aleja de las rutinas de los adultos en las que hay que tener en cuenta comer sano, variado, proporcionado y prepararlo todo, puede ser un ejercicio creativo y divertido con un delicioso resultado.
Este arte puede adaptarse en función de la madurez de los niños y pueden prepararse recetas ricas y divertidas con niños dejando que colaboren desde bien pequeños. Una vez que vayan siendo más mayores ya podrán ir realizando tareas más complejas o recetas prácticamente solos con supervisión.
Para saber en qué medida pueden colaborar los niños en las tareas de la cocina os dejamos esta entrada pero nadie mejor que la propia familia para saber la capacidad de cada niño puesto que no todos se desarrollan a la misma velocidad.
Sobre todo paciencia y disfrutad del momento y las experiencias.
Curioseando con la ciencia
Hacer proyectos en familia que de forma dinámica y casual que acerquen a los niños a la ciencia es positivo y refuerza lo aprendido en clase. Aprender jugando hacer que los niños mantengan el interés por más tiempo y despierta su fantástica curiosidad.
Podéis hacer pequeños proyectos de programación aprovechando algunos juguetes del mercado, o experimentos químicos con bicarbonato y vinagre para crear un volcán, e incluso crear el espantoso slime que se pega en todos los espacios de nuestras casas, pero hecho por ellos.
Hay muchas opciones. Para organizar algún proyecto complejo se puede dividir la actividad en varios días y así hacerla más ligera.
Aquí puedes ver algunos mini proyectos y trucos explicados con ciencia para entretener a los más peques. En este otro enlace encontrarás proyectos para desarrollar de una mayor complejidad.
Cultura en familia
En vacaciones muchos museos de todas las ciudades ofrecen actividades especiales para niños, visitas guiadas y orientadas a su aprendizaje y disfrute.
También se puede aprovechar para fomentar el hábito de la lectura visitando las bibliotecas municipales. Las bibliotecas centrales de las ciudades suelen estar ubicadas en edificios de riqueza histórica o arquitectónica por lo que solo la visita ya puede ser interesante.
En algunas localidades hay tours por la ciudad orientados a modo de scape room. Estas pueden servir tanto de visita cultural como de juego cooperativo.
Esta es otra gran idea para unas vacaciones con niños que sean tanto educativas como entretenidas. Además despertar estos intereses culturales y fomentarlos dentro de la propia unidad familiar de forma positiva puede contribuir a que los integren como propios y los mantengan toda la vida.
Esperamos que estas ideas os sean de ayuda para aligerar los días de vacaciones, recordad también que es necesario que los niños también tengan espacios de tiempo en los que se aburran y que si tienes que cubrir todo el tiempo en el que no hay colegio lo mejor es recurrir a colonias urbanas o campamentos que tienen un horario similar al de lo centros con horario intensivo.
Cada día es diferente pero no os olvidéis de disfrutar de las vacaciones con niños, no siempre serán niños.